INGREDIENTES:
500
gr. de azúcar
1
vaso de agua
1
litro de nata líquida
1
bote grande de piña en rodajas
500
gr. de queso de untar
2
sobres de gelatina de piña
Importante:
Debemos hacerla en un recipiente de cristal con capacidad para dos
litros y medio de líquido, más ó menos.
ELABORACIÓN:
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En un recipiente hacemos el caramelo líquido con 200 gr. de azúcar
y 6 cucharadas de agua, ponemos al fuego bajo hasta que el azúcar se
caramelice.
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Vertemos el caramelo líquido caliente por toda la base del
recipiente de cristal.
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Sobre el caramelo líquido antes de que se enfríe colocamos las
rodajas de piña, de forma que ocupen toda la base del recipiente de
cristal (previamente hemos escurrido las rodajas de piña) y lo
reservamos.
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En un cazo vertemos el zumo de piña de la lata, el vaso de agua,
añadimos los 2 sobres de gelatina de piña y removemos hasta que se
disuelvan.
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A continuación agregaremos la nata líquida, el resto del azúcar y
los 500 gr. de queso de untar, lo batimos con una varilla ó batidora
y ponemos el cazo a fuego lento, cuidando de remover de vez en cuando
para que no se pegue, hasta llegar a ebullición.
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Cuando llegue a ebullición sacamos del fuego y dejamos enfriar de 5
a 10 minutos removiéndolo para que no se forme costra.
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Lo vertemos uniformemente en el recipiente de cristal encima de la
piña, dejamos que se enfríe y metemos en la nevera hasta el día
siguiente.
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Para servirlo desmoldamos en una fuente plana volteándo el
recipiente de cristal.
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Las rodajas de piña ya nos servirán de decoración, puesto que al
volcar la tarta, nos quedan en la parte superior las rodajas de piña
con el caramelo y de base la mezcla de la preparación.
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