INGREDIENTES:
2
bolsitas de té
250
grs. de albaricoques secos (orejones)
100
ml. de leche
unas
gotas de vainilla líquida
80
grs. de azúcar
2
huevos
2
yemas de huevo
200
ml. de nata líquida para montar
30
grs. de maizena
2
cucharadas de harina
mantequilla
4
cucharadas de almendras laminadas
ELABORACIÓN:
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Ponemos a hervir un cazo con 300 ml. de agua, retiramos y metemos las
2 bolsitas de té dejando infusionar durante unos 5 minutos.
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Retiramos las bolsitas de té y añadimos los albaricoques, tapamos
el recipiente y dejamos reposar unos 30 minutos.
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En otro cazo calentamos la leche con las gotas de vainilla y el
azúcar hasta que empiece a hervir, retiramos del fuego y dejamos
que se enfríe.
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En un bol batimos ligeramente los huevos, las yemas, la nata y la
leche hervida, agregamos la maizena y batimos para que se integre con los demás
ingredientes y reservamos.
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Ponemos a precalentar el horno a 180º C.
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Untamos un molde con mantequilla y un poquito de harina.
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Escurrimos bien los melocotones que habíamos reservado y los
colocamos en el fondo del molde.
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Vertemos la masa que tenemos reservada en el bol por encima de los
melocotones.
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Metemos en el horno aproximadamente durante unos 35 minutos, hasta
que veamos que está dorado por encima.
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Un poquito antes de terminar la cocción, espolvoreamos la superficie
con las almendras laminadas.
Este es un postre diferente y muy sabroso.
Es ideal para hacerlo cuando se terminan las navidades y han sobrado orejones, que ya a nadie le apetecen.