INGREDIENTES:
250
gr. masa de hojaldre congelada
½
litro de leche
150
gr. de azúcar
1
palito de canela
Piel
de limón
2
yemas de huevo
50
gr. de “Maizena”
150
ml. de nata
Frutas
variadas (manzana, melocotón, kiwi, fresa,etc).
ELABORACIÓN:
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Sacamos
la masa de hojaldre del congelador y dejamos a temperatura ambiente,
hasta que se pueda trabajar.
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Estiraremos la masa en forma de tira rectangular.
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La metemos en el horno a temperatura de 180º hasta que suba y tenga
color dorado. (Podemos ponerles encima unos garbanzos para que pesen
y la masa suba toda por igual).
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Mientras tanto vamos haciendo la crema pastelera, que para ello
ponemos al fuego un cazo con la leche (de la que apartaremos una
taza) y el azúcar, el palito de canela y la piel de limón.
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Dejamos hervir a fuego lento para que vaya tomando el sabor del
azúcar, la canela y el limón.
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Aparte en un bol batimos las yemas y le agregamos la “Maizena”,
que habremos disuelto en la taza de leche fría que habíamos
reservado, para que no forme grumos.
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Retiramos del cazo que tenemos hirviendo la canela y el limón y le
añadimos la mezcla de las yemas de huevo y la “Maizena”.
Mezclamos todo bien y removemos constantemente con una cuchara de
madera hasta que coja consistencia, una vez lista retiramos del
fuego y dejamos enfriar.
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Colocamos la tira de hojaldre que hemos horneado en una bandeja
alargada y le echamos la crema pastelera por encima.
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Cortamos las frutas que hayamos elegido en láminas (manzana,
melocotón, kiwi, fresa, etc) y las colocamos encima de la crema
pastelera.
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Aparte en un cazo ponemos a hervir 1 vaso de agua con 4 cucharadas
de azúcar a la que
le añadiremos 1 sobre de gelatina neutra que disolveremos bien y
llevaremos a ebullición.
Dejamos enfríar un poco y cubrimos las frutas con la gelatina para
darle brillo
a las frutas.
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