Esta
masa es la base para cualquier postre en el que tengamos que usar
hojaldre, es sencilla, solamente requiere un poco de tiempo y
paciencia.
INGREDIENTES:
250
gr. de harina de hojaldre
150
ml. de agua fría
1
pizca de sal
1
cucharada de vinagre de vino blanco
225
gr. de mantequilla
ELABORACIÓN:
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Formamos un volcán con la harina, lo mejor es hacerlo sobre una
superficie de mármol. En el centro vamos echando el agua, la sal y
el vinagre.
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Mezclamos bien todos los ingredientes y vamos incorporando, poco a
poco la harina sin trabajar mucho, para que no se ponga correosa.
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Una vez hecho esto, partimos la pasta en 5 ó 6 trozos y los alisamos
con la palma de la mano.
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Las volvemos a juntar y formamos una bola, le hacemos un corte en
forma de cruz y la dejamos reposar 1 hora.
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Estiramos la masa con un rodillo en forma cuadrada y regular de un
grosor de 1 mm. aproximadamente.
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Untamos la mitad de la masa con ayuda de un pincel con mantequilla,
doblamos la mitad sin untar encima de la untada. Volvemos a doblar
dos veces más. Una hacia arriba y otra hacia abajo.
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Volvemos a estirarla de nuevo, pero evitando que se rompa.
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Cuando esté del mismo grosor que antes, volvemos a hacer lo mismo,
untamos la mitad de la masa y doblamos de la misma manera.
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Volvemos a estirarla y untamos de nuevo la mitad con mantequilla,
procedemos a doblarla de la misma forma.
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La envolvemos en un paño y la colocamos en un plato en la nevera
durante 20 minutos.
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Ya tendremos el hojaldre listo para elaborar tartas de manzana,
tartaletas, volovanes, etc.
Muy
importante.- Una vez incorporada la mantequilla, no volver a amasar y
evitar romperla, sino sólo extenderla con el rodillo y doblarla.
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